Cuando decidí que no quería ser alguien en la vida.

Cuando decidí que no quería ser alguien en la vida.

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Un día me di cuenta de que quería existir y que tenía una historia que contar. Y que para ello tenía que ser alguien, pero estaba destinada a desaparecer, a diluirme, a ser una más, y si no era lo que quería el mundo que fuera, nunca podría ser alguien. De pequeña tenía que ser “alguien de bien”, en la universidad ser “alguien en la vida”, y en el nuevo mundo que hemos creado ser “alguien relevante”, pero ¿como puedes ser alguien cuando somos millones en este planeta?, me resulta triste y vacío pretender ser alguien para tu entorno, para tu gremio, para tu jefe, para un nicho, para google…En los 90’s, si no estabas en las páginas amarillas no existías, y a día de hoy, ni siquiera ellas existen y aquí señores, seguimos estando…

Un día entonces decidí ser yo para mí. Entendí que necesitaba conocerme y revolver una masa interior densa y oscura donde poco a poco empezaba a pescar sentimientos enquistados y a dar luz a los más profundos recuerdos.

Y empecé a renacer, y a reconstruir todo aquello que limitó mis pensamientos, mis acciones, y de repente me vi enfrentada a los mayores miedos, a mis debilidades, y de repente las debilidades se convirtieron en fortaleza, y así llegué a Nater.

Nater es un juego de letras que reúne toda esa carga emocional y engloba todas las necesidades de materializar los sentimientos. Es mi nombre y el apellido de mi madre. Es tierra, naturaleza y arte y por eso es esencia. Es un proyecto personal que desnuda complejos y airea mi existencia, nace como proyecto de moda ética pero constantemente evoluciona porque no quiere ser esclavo de su formato.

Decidí dar forma a esos sentimientos, que pudieran ser palpables y terrenales, que quien tuviese una pieza de Nater en sus manos no solo entendiera la historia de una persona sino que entendiera que traía un mensaje. Con la primera colección “Ref-lejos”, un mensaje de tolerancia, tenía en mi mochila historias de mi familia, todas ellas mujeres inmigrantes, y este mensaje debía entrar en una industria de la moda donde el marketing general de las marcas está volcado en compartir un mensaje de sostenibilidad como valor diferencial, lo cual me resulta a veces un poco ofensivo y oportunista, porque a estas alturas creo que ya debería ser algo implícito en cualquier marca. Sabía que mi mensaje no cambiaría el mundo, ni que sería la primera en contarlo, pero había encontrado una manera diferente de transmitirlo y me sumaría, aunque fuera en una mínima parte, al esfuerzo de otros que a su manera lo estaban intentando.

En un ambiente de separatismo y banderas que incluso las marcas están hondeando, sentía la necesidad de contar que era una inmigrante más, que no suponía una amenaza, que sentía que podía aportar como muchos a una cultura, que también era una marca orgullosa de trabajar solo con talleres y pequeños comercios de España, pero que era un “Hecho en España por una colombiana”, porque no se nos puede olvidar al proteger lo local, quiénes conforman la comunidad. Y así arrancó este proyecto, buscando crear objetos con historias y con sentido, y ese sentido toma fuerza cuando no solo se convierte en un objeto, sino en un arma creativa para generar impactos positivos en nuestra sociedad, y fue entonces cuando decidí contactar con Refuggies welcome, una pequeña organización que genera cultura de bienvenida, por eso una parte de las ventas de la colección Ref-lejos está destinada a apoyar su causa.

En la segunda entrega de Nater, nace un nuevo mensaje, "Warriors",una colaboración con Monkeygarden donde hackeamos chaquetas del ejercito americano vintage con los sobrantes de la producción de los pañuelos de seda de Re-flejos, un proyecto de upcycling  que enseña cómo la marca reduce al máximo los residuos que genera la industria de la moda y creamos piezas únicas cargadas de historias; en un contexto de pandemia donde parecía que la naturaleza había recibido un respiro, Nater decide hablar de aquellos guerreros que quieren aprovechar una segunda oportunidad para salvar el planeta.

Luego el mensaje toma forma de barro, y nace "Mestiza",su nombre representa a toda una raza fruto de la mezcla y nace en un mundo cada vez más dividido. Nater quiere potenciar un mensaje de aldea global donde compartimos, aprendemos y evolucionamos juntos, la colección misma es una prueba de cómo la mezcla y el contraste traen resultados únicos llenos de carácter. Está inspirada en los mitos y leyendas de la cultura precolombina reinterpretada por medio de la artesanía contemporánea. 

Y así poco a poco evoluciona un proyecto con la edad de un recién nacido, pero con principios de una mujer adulta que en su viaje tiene la única certeza de que no quiere ser nunca alguien. Descubre que esas ganas no eran de existir, eran ganas de compartir y de ser muchos, de no diferenciarse para ser relevante sino al contrario: de mezclarse para sumar y de borrar fronteras para crear territorios sin límites.